Hablar de Cincuenta
Sobras de Grey es hablar de controversia. Hoy en día, no es
posible mencionar este título sin que surjan palabras como machismo,
pro-violación o maltrato. Tampoco es posible mencionar que el libro
te ha gustado o que has disfrutado su lectura sin oír cosas como
“por qué lees esa mierda” o “¡normal, es porno para
mujeres!”.
Me asombran todas esas
críticas que hablan de él como un libro machista que retrata una
relación abusiva. Es una pena que se tomen tan a la ligera esos
términos tratando de describir algo que poco tiene que ver con sus
verdaderos significados. Y es que, decir que Cincuenta Sobras de
Grey trata sobre una relación abusiva porque el protagonista
masculino es controlador es como decir que alguien tiene la gripe
sólo con verle estornudar.
El libro narra la
historia de Anastasia Steele, una estudiante de literatura, que
conoce a Christian Grey, un joven empresario. Grey es un tipo
complicado al que le gusta practicar el sexo de una forma peculiar.
Anastasia descubre pronto que a Christian le gusta el sadomasoquismo
y quiere hacer de ella su sumisa. Para ello, le propone que firme un
contrato en el que se explicará, con todo detalle, sus obligaciones
y derechos como sumisa.
Considero que el mayor
problema al que se enfrenta el lector es el hecho de que es él quien
es el amo y ella la sumisa. Me gustaría saber qué opinaría la
gente si las cosas fueran al revés. Si fuera Anastasia la que
propondría la relación en esos términos, ¿seguiría la gente
considerando el texto sexista? No lo creo, la verdad.
Pero el gran causante de
la controversia no es, en realidad, el sexo, sino la actitud del
personaje protagonista, Christian Grey, un joven con un pasado
turbulento, marcado por una madre drogadicta y unos despertares
sexuales nada ordinarios. Un hombre al que le gusta tener el control
en todas las facetas de su vida y por extensión en su vida
sentimental.

Una vez dicho esto,
creo que Christian Grey no es un personaje machista, pero si
controlador. Como os decía unas líneas más arriba, estornudar no
significa que uno tenga la gripe. De la misma forma, creo que el
hecho de ser controlador no hace a una persona machista (aunque esa
sea una de las características de ese tipo de hombres). Grey tiene
un problema con sus ansias por controlar todo, algo que resulta
enfermizo, pero que se extiende a todos los ámbitos de su vida.
Desde su empresa hasta sus relaciones, tiene cada paso que da
estudiado y medido. Y en concreto, en sus relaciones sexuales sentimentales, esta “enfermedad” suya es la que hace las
cosas complicadas. Es aquí donde creo que debería haberse centrado
la controversia del libro: cómo una persona (Anastasia) puede
mantener una relación con alguien tan controlador (Christian), sin
importar el sexo de cada uno.
Creo fervientemente que
la historia narrada en este libro se basa en una relación de igual a
igual. La inocencia e ingenuidad de Anastasia, no la ponen en ningún
nivel inferior a Grey. En todo momento, ella tiene el control de las
situaciones en las que se ve sumergida. En todas y cada una de las
veces en las que interactúan ambos personajes, él como amo y ella
como sumisa, es Anastasia quien tiene la última palabra. Es ella
quien decide qué se hace y qué no se hace.

Releeo las últimas
líneas y me viene a la cabeza la que es la escena más dura de todo
el libro. Si no lo habéis leído, las siguientes líneas pueden
destriparos una escena importante, pero, en ningún caso, voy a
mencionar ni cómo llegan a este punto ni lo que ocurre después. Si
no queréis que os desvele nada, saltáos los 2 próximos párrafos.
COMIENZO DE SPOILERS. En
un momento de la historia, Anastasia quiere saber a qué se refiere
Christian cuando habla de los castigos que puede infringirle si ella,
como sumisa, desobedece. Es entonces cuando, a petición de
Anastasia, Christian coge un cinturón para castigarla. Es aquí
donde reside una de la claves principales: esta escena ocurre a
petición de Anastasia. Pero avancemos un poco más. Grey le
advierte, va a darle 6 azotes con el cinturón, ella puede pedirle
que pare en cualquier momento. Pero Anastasia no le pide que pare, y,
aunque le duele a rabiar, aguanta los 6 golpes.
Dejad que me detenga un
momento en este punto. Cuando leí esta escena, me gustó mucho
Anastasia. Me auto-corrijo: me gusto mucho que Anastasia, curiosa ante
los gustos sexuales de su chico, quisiera ir un paso más allá y
probar lo más duro. Como mujer adulta y curiosa que soy, disfruté
esa parte. Tenía mucho interés por ver hasta dónde podría llegar
Grey. Sin embargo, me pareció horrible que ella soportara que le
hicieran algo que no le gustaba. No como mujer, sino como persona. En
esta escena, Christian no era un hombre pegando a una mujer
(Anastasia) porque considerara que ella fuera inferior; ni siquiera
la estaba realmente castigando por hacer algo mal (no recuerdo ahora
mismo ninguna parte del libro en la que eso ocurra – corregidme si
es así). En esta escena, dos personas adultas están practicando un
juego sexual que complace a uno y no a otro. FINAL DE SPOILERS
No negaré que el
comportamiento de Grey no es siempre el adecuado. Bien es cierto que,
en un principio, resulta demasiado insistente en sus intentos por
atraer a Anastasia, pero en ningún caso resulta abusivo. Pesado,
sí. Rozando el punto inquietante en algunos momentos. Pero no
abusivo.
Quizás dependa de los
ojos con los que se mire, pero, el producto final, no resulta
machista para este par de ojos lectores que escriben. Al final, si
podemos dejar los prejuicios de lado, tan solo nos encontramos ante
una simplona historia de amor adornada con algunos azotes y juguetes
sexuales.
Me gustaría mencionar algo más antes de terminar. No he escrito esto para defender el libro o la relación que mantienen sus personajes. No creo que el libro sea una obra literaria maravillosa, pero a mi me entretuvo, que ya es mucho más que algunos otros libros de mucha mejor calidad. En cuanto a la relación de los personajes, no la querría para mi. Me parecen dos personajes con muchos problemas. Los más graves los de Grey, por su enfermizo intento de controlar todo (que necesitaría, en mi modesta opinión, unas buenas sesiones de psicoanálisis); y los de Anastasia con su falta de autoestima, por no mencionar ese extraña manía de olvidar comer (cosa que también trataría con un especialista). Se trata, tan sólo de una obra de ficción, y, mi única intención era comentar mi opinión acerca de toda esta controversia sobre el machismo y el sexismo.
Ahora, me gustaría saber qué
opináis vosotr@s. ¿Os resultó el
libro machista? ¿Os gustó o lo odiasteis?

Te mando un aplauso virtual, por lo bien que lo has analizado, por lo bien que lo has explicado y por todo. Yo no lo he leído, ni he visto la película. Y no tengo intención. Pero debo decir que lo único que no me gusta de la historia es esa insistencia de "lo quiero y lo voy a cambiar". No veo ese tipo de relación nada sana, porque una persona no va acambiar porque tú la quieras o no.
ResponderEliminarUn beso.
¡Muchas gracias, Noelia!
EliminarLo que mencionas daría para otra extensa entrada: esa manía en los libros (sobre todo en los juveniles románticos, publicados últimamente) de que la protagonista intente cambiar al chico malo (que luego "no es tan malo").
En fín, no seré yo la que intente convencerte para ver la película. Eso sí, invito a cualquiera a verla con boli y papel e intentar ver quien saca el mayor número de momentos copiados de Crespúsculo.
^-^
Hola buenas.
ResponderEliminarVoy a ser breve porque había escrito un tochazo pero como no había iniciado sesión se ha borrado. Y siendo sinceros, no me apetece escribir todo eso de nuevo xD.
El resumen sería:
No estoy de acuerdo en cuanto a los motivos que has dado. Sobre si es machista o no nadie puede saberlo con certeza, porque cada uno tiene una idea sobre el machismo más o menos extrema. Hay personas que cuando ven a su novio/a preguntando constantemente a su pareja donde está, algunos lo ven como preocupación excesiva, otros directamente lo ven como acoso.
Eso si, aunque como he dicho no esté de acuerdo en los motivos, es agradable leer un texto tan bien plasmado, sin ese toque de fanatismo ni de caza de brujas que se ve estos días.
Un saludo
¡Hola, Fenrir!
EliminarEstoy de acuerdo contigo a medias. Creo que el machismo tiene una base bastante objetiva, y por lo tanto, igual para tod@s: el trato desagradable del hombre hacia la mujer por el mero hecho de la diferencia de sexo. Sin embargo, sí que estoy de acuerdo en lo que dices de que depende un poco de la idea de cada un@, o más bien, de la tolerancia de cada un@. Yo, cuanto más mayor, menos tolerancia tengo para estas cosas.
Muchas gracias por el comentario final. Mi intención era precisamente esa, buscar un punto intermedio. Yo no soy una fan de los libros, aunque sí me he leído la trilogía completa. Los dos primeros libros me entretuvieron, la verdad, el tercero no tanto (por no mencionar que no me gustó el final). Sin embargo, no creo que sean buenos libros, ni que representen una relación que me gustaría tener a mi. Ni si quiera creo que pudiera sentirme atraída por un hombre como Grey. Pero que no sea fan, no quiere decir que no entienda a las personas que adoran los libros.