Foto-Reseña : Qué hacer cuando en la pantalla aparece THE END de Paula Bonet

2/1/15

Hace unas semanas acudí a una charla sobre literatura que promovía el ayuntamiento. En esa charla se habló de cosas muy interesantes, pero se dijo algo que no me gustó nada.

En un momento dado uno de los asistentes comentó sobre un libro (cuyo título no recuerdo), que era un libro bonito. Ese comentario desembocó en una sonada crítica de la mujer encargada de impartir la charla (crítica literaria, profesora de literatura y, evidentemente, "impartidora" de charlas profesional) a la persona que utilizó el adjetivo "bonito".


Por lo visto, un libro "no puede ser bonito" (según la especialista literaria). Puede ser melancólico, seductor, aburrido, sensual, divertido, intenso, pesimista.... Pero no puede ser bonito. "Bonito (y cito casi textualmente) es no decir nada; es eso que se dice cuando no sabemos qué decir". 

Entiendo perfectamente qué quería decir con su comentario nuestra "impartidora" de charlas profesional. Quería que fuéramos más allá al describir los libros que nos gustaban, que fuéramos pasionales al explicarlo y que nos esforzáramos, no quedándonos en la facilidad de decir que algo es bonito o feo.
 Pero también entiendo lo que quería decir esa persona cuando dijo que el libro era bonito. Se refería, sobre todo, a su edición. Una edición que él consideraba estéticamente BO-NI-TA.

He recordado esta mañana esta anécdota y, como defensora de la palabra "bonit@" he pensado en enseñaros una preciosidad que he recibido de regalo estas navidades.


Qué hacer cuando en la pantalla aparece THE END un libro más que bonito. BONITO con mayúsculas. B-O-N-I-T-O deletreado, que parezca que lo gritamos.

No he tenido aún la oportunidad de leerlo, pero no dudéis de que va a ser una de mis primeras lecturas de 2015. Es un libro que trata de finales: de los repentinos, de los que se llevan arrastrando durante mucho tiempo, de los que duelen.

Pero que ganas de leerlo. Aunque duela. Porque esas ilustraciones de Paula Bonet son pequeños golpes al corazón. Pero golpes de los buenos. Porque son intensas (bueno, igual los pingüinos no son el mejor ejemplo). Porque son BO-NI-TAS. Porque son sentimiento puro.

2 comentarios:

  1. Hay libros bonitos, preciosos y cualquier adjetivo que a esa tonta se le pueda ocurrir. Yo, por ejemplo, estoy frita por el de Madama Butterfly de Lacombe!!!! Pero sí, el que tienes entre manos es una delicia!

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    1. ¡Ya le he echado el ojo a Madame Butterfly! Es una preciosidad. ;)

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