Es curioso, durante todo el tiempo que trabajé en la editorial jamás supe qué leía realmente un adolescente. Es más, estaba convencido de que, simplemente, no leían. Ahora, afortunadamente, empiezo a darme cuenta de que aquella afirmación no era del todo cierta. Sólo hay que abrirles otras vías -y no precisamente la de las virgencitas de Berceo- para que descubran que los libros pueden ser un placer. No una tortura impuesta.
Este fragmento de la novela me encantó (L)
ResponderEliminarMe encantó esa cita ^^ El libro entero es fantástico :D
ResponderEliminarBeeeeeesos
No puedo no comentar. Amé esta novela y especialmente todo el tema con la literatura. Soy férrea defensora de que muchos jóvenes leerían más si les enseñaran con otro tipo de literatura... :)
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