Sin una palabra de Linwood Barclay

Sin una palabra (Not time for goodbye en su versión original) es un drama policíaco (sin policia). Su protagonista Terry, narra en primera persona las penurias que pasa su familia en el 25º aniversario de la desaparición de los padres de su mujer, Cynthia.

Cynthia tenía 16 años cuando sus padres desaparecieron. Ella había salido esa noche y sus padres tuvieron que sacarla a la fuerza del coche de un joven problemático. Ella estaba más que borracha. Cuando llegó a casa y tras una acalorada discusión con su familia cayó dormida en su cama.

Esa es la última vez que Cynthia vio a su madre, su padre y su hermano., aunque ahora, 25 años después cree ver a su hermano por todas partes.

Tras participar en un programa de televisión en el que cuenta su caso, comienza la pesadilla para Terry, Cynthia y su hija Grace. Llamadas anónimas, asesinatos, emails,…

¿Estarán preparados para lo que van a descubrir?

Desde la perspectiva de Terry vemos como van sucediéndose los distintos acontecimientos a los largo del libro. Una perspectiva engañosa, porque acabas dudando hasta de tu propia sombra. Esta vez no es un narrador que todo lo sabe, forma parte de la historia de la mejor manera posible, como un protagonista más, que descubre todo a la vez que nosotros, los que leemos.

Yo he dudado de todos los personajes: he creído que Cynthia estaba loca, que su marido estaba jugando con ella (a pesar de ser un más que encantador narrador), que Rolly (amigo de los padres de Cynthia) lo sabía todo, que Tess (tía de Cynthia) se había cargado a su propia familia para quedarse con Cynthia. Incluso llegue a creer que Grace, la hija de 8 años de Cynthia se traía algo entre manos.

¡¡¡Ya!!! Ya sé lo que me vais a decir: ¿cómo va a ser culpable una niña de 8 años de algo ocurrido hace 25? Dos palabras: Viajes temporales (lo sé, tengo que superar lo de Lost). ^^

Mil teorías se os pasarán por la cabeza, y todas estarán mal porque al final, todo es mucho más simple de lo que parece.

Y he ahí, precisamente, el punto flojo del libro: su desenlace (que no su final).

Hablo del porqué del misterio: ¿Qué es lo que ocurrió para que su familia desapareciera? ¿Qué sucedió para que Cynthia no supiese nada de ellos?

No seré yo quien os destripe el libro, pero sí os diré que las motivaciones de algunos personajes para no “ayudar” a Cynthia han sido verdaderamente flojas.

A pesar de todo, le voy a dar una buena puntuación, ya que me mantuvo enganchada de principio a fin. Y al final, ¿cuál es el fin último de un libro (no didáctico)? El entretenimiento.

Linwood entretiene, preocupa, agobia, entristece y enternece (ains esa escena final que envuelve a una madre, una hija una profesora y un móvil…..).

Si tenéis un par de tardes libres y os apetece dejar a un lado la ñoñería de algunos libros juveniles (sí, me hacía falta) no dudéis en cogerlo.